dilluns, 25 d’abril del 2016

Sin bayas, no habrá amistad


Había una vez un animalito que se llamaba Bambi. Era un animalito de color marrón con manchas más oscuras, pequeño y divertido, que vivía en una casa en medio del bosque.
Un día Bambi se cansó de las bayas que crecían en su jardín, y se fue a buscar unas más sabrosas al bosque. Al cabo de un rato de caminar Bambi vio un camino que llevaba a un bosque que llamaban… SABROSÓN. Era el bosque más sabroso de todos los del mundo pero era peligroso, al coger las bayas más buenas corrías el peligro de clavarte alguna astilla. Bambi cogió unos guantes de agricultor (los que utilizaba en su jardín) y se adentró en el bosque.
Cuando ya llevaba una o dos horas caminando por el bosque se encontró una mansión enorme, más grande que una estación espacial. Llamó a la puerta porque tenía mucha sed. Cuando le abrieron la puerta no veía nada, pero oyó una voz que venía de sus patas, bajó la cabeza y vio un enanito con barba y regordete. El enanito le dijo que entrara a conocer a sus amigos que se llamaban: Dormilón, Feliz, Mudito, Tímido, Gruñón, Mocoso y Sabio. Se hicieron amigos, se divirtieron toda la tarde y le invitaron a cenar. A pesar de que los enanitos tenían poca comida la compartieron con él. Cuando Bambi se marchó los enanitos se fueron a tirar la basura. Se encontraron con una señora muy mayor que les dijo que había visto un ciervo muy bonito por el bosque. Los enanitos le dijeron que era su amigo y se llamaba Bambi. La señora dijo que le gustaría conocerle. La invitaron a cenar al día siguiente, porque ya le habían dicho a Bambi que viniera a cenar.
Al día siguiente cuando ya estaban cenando los enanitos se dieron cuenta que la señora quería a Bambi para algo. Los siete se tiraron encima de la señora, a la vez y la tiraron al suelo. Le preguntaron que quería hacer con Bambi, ella les dijo que no era quien se pensaban, ellos le contestaron que si no era quien se pensaban pues que les dijera quien era de verdad. La señora les dijo que era una bruja y que quería a Bambi para experimentar con él. Y de repente Tímido tiró un jaula encima de la señora, la atraparon y se la llevaron a la policía para que la metieron en la cárcel.
Unos días después Bambi para agradecérselo y sabiendo que los enanitos tenían poca comida, les dijo que sabía un bosque donde las bayas eran riquísimas.
Los enanitos nunca más volvieron a pasar hambre.
Bambi se quedó a vivir con los enanitos y fue feliz.
Pero en cambio la bruja cuando salió de la cárcel no se supo nunca nada más de ella porque se marchó muy lejos de estos grandes amigos,
Y cenando, cenando este cuento se ha ido acabando!!!
 Blanca y Lucía