Había
una vez un animalito que se llamaba Bambi. Era un animalito de color
marrón con manchas más oscuras, pequeño y divertido, que vivía en
una casa en medio del bosque.
Un
día Bambi se cansó de las bayas que crecían en su jardín, y se
fue a buscar unas más sabrosas al bosque. Al cabo de un rato de
caminar Bambi vio un camino que llevaba a un bosque que llamaban…
SABROSÓN. Era el bosque más sabroso de todos los del mundo pero
era peligroso, al coger las bayas más buenas corrías el peligro de
clavarte alguna astilla. Bambi cogió unos guantes de agricultor
(los que utilizaba en su jardín) y se adentró en el bosque.
Cuando
ya llevaba una o dos horas caminando por el bosque se encontró una
mansión enorme, más grande que una estación espacial. Llamó a la
puerta porque tenía mucha sed. Cuando le abrieron la puerta no veía
nada, pero oyó una voz que venía de sus patas, bajó la cabeza y
vio un enanito con barba y regordete. El enanito le dijo que entrara
a conocer a sus amigos que se llamaban: Dormilón, Feliz, Mudito,
Tímido, Gruñón, Mocoso y Sabio. Se hicieron amigos, se divirtieron
toda la tarde y le invitaron a cenar. A pesar de que los enanitos
tenían poca comida la compartieron con él. Cuando Bambi se marchó
los enanitos se fueron a tirar la basura. Se encontraron con una
señora muy mayor que les dijo que había visto un ciervo muy bonito
por el bosque. Los enanitos le dijeron que era su amigo y se llamaba
Bambi. La señora dijo que le gustaría conocerle. La invitaron a
cenar al día siguiente, porque ya le habían dicho a Bambi que
viniera a cenar.
Al
día siguiente cuando ya estaban cenando los enanitos se dieron
cuenta que la señora quería a Bambi para algo. Los siete se tiraron
encima de la señora, a la vez y la tiraron al suelo. Le preguntaron
que quería hacer con Bambi, ella les dijo que no era quien se
pensaban, ellos le contestaron que si no era quien se pensaban pues
que les dijera quien era de verdad. La señora les dijo que era una
bruja y que quería a Bambi para experimentar con él. Y de repente
Tímido tiró un jaula encima de la señora, la atraparon y se la
llevaron a la policía para que la metieron en la cárcel.
Unos
días después Bambi para agradecérselo y sabiendo que los enanitos
tenían poca comida, les dijo que sabía un bosque donde las bayas
eran riquísimas.
Los
enanitos nunca más volvieron a pasar hambre.
Bambi
se quedó a vivir con los enanitos y fue feliz.
Pero
en cambio la bruja cuando salió de la cárcel no se supo nunca nada
más de ella porque se marchó muy lejos de estos grandes amigos,
Y
cenando, cenando este cuento se ha ido acabando!!!
Blanca y Lucía