Hola! Soy Tarzán.
Vivo en la selva,
en un lugar donde hay muchísimos animales salvajes. Tengo 16 años, pero parece
que tenga más.
Tengo muchos
amigos, pero los mejores son: Eléphany y Chimpáanze. Tengo una historia que contaros,
pasó hace 8 años:
Todo empezó en mi
casa cuando estaba rascándome la panza. De repente sonó el timbre, yo contesté:
¿Quién es? Me contestó: Soy Chimpáanze. Yo le dije: Adelante…
Él me vino
aterrorizado. Yo le pregunte: ¿¡Qué pasa!? Me dijo: !He visto un portal en el
medio de la selva!
Los dos salimos
corriendo haber qué pasaba. Cuándo llegamos vimos un portal que parecía llevar
a otro planeta.
Allí nos
encontramos a Eléphany. Los tres decidimos entrar dentro del portal.
Dentro vimos una
luz que venia del fondo. Los tres fuimos donde estaba esa luz tan extraña.
Descubrimos que estábamos en un bosque. Vimos que habían unos árboles mágicos
que hablaban. Al oeste del bosque se veía una casa muy pequeñita.
Decidimos entrar y
explorarla. Entonces, dentro, vimos unos muebles pequeños y siete camitas muy
bonitas. Oímos llamar a la puerta y Eléphany y Chimpáanze se escondieron en el
lavabo juntos. Yo decidí esconderme en una de las siete camitas.Me asomé y vi
unos enanitos regordetes. Tuve mala suerte y me descubrieron. Me dijeron:
¿Quién eres tú y qué haces en mi casa? Yo le contesté: Es que he visto esta
casa y me parecía muy extraña. He oído unas voces y me he escondido debajo de
la cama porque tenia miedo. Los enanitos contestaron: ¡Y a mi qué! No se puede
entrar en las casas de los demás. Como castigo le diremos a la bruja que te
convierta en un animal.
Nos cogieron a los
tres y nos llevaron al palacio de la bruja. Cuándo nos recibió, los enanitos le
dijeron lo que había pasado. Y la bruja convirtió a Tarzán en rana.
David i Lucas