dilluns, 25 d’abril del 2016

Alicia y el libro dorado


Había una vez una niña llamada Alicia. Era muy maleducada, tenia muy mala baba y no tenía amigos. Ella era rubia con pelo rizado y no le gustaba nada leer.

Un día soleado de verano, su madre le dijo que fuera a la biblioteca en busca de un libro para las vacaciones de verano. Ella se negó, pero su madre la sobornó diciendo:

-Si no vas a la biblioteca no tendrás regalos de cumpleaños.

Entonces Alicia hizo caso a su madre y fue a la biblioteca. Al llegar a la biblioteca se sentó en una mesa toda enfadada, y empezó a hacer ruidos con la boca, pataditas en el suelo... Una voz que ella desconocía la interrumpió diciendo:

Ssshhh! Podrías dejar de hacer ruiditos. Tu madre me ha dicho que has venido ha
buscar un libro.

Y Alicia respondió:

-¿Para que quiero yo un libro si no me gusta leer?

-Porque lo ha dicho tu madre, ¿no querrás que la llame?

Alicia le hizo caso, y fue a buscar un libro.
Buscando y buscando encontró algo que relucía, y se acercó. De pronto un enorme impulso tiró a Alicia al suelo. Al levantarse vio un enorme libro dorado. Lo cogió, lo abrió, y de repente...

¡¡ZAS!! ¡¡CHAS!! ¡¡BOOM!!

De pronto Alicia se metió en el libro espontáneamente . Apareció en un descampado justo al lado de una escuela. Allí se encontró con los tres cerditos, Caperucita roja y el lobo.

Los tres cerditos eran bajos, rechonchos, con una pequeñita nariz chata y la piel suave como el culito de un bebe.

Caperucita roja era una chica alta, muy guapa y tímida, con pelo moreno y liso.

El lobo era sabio con barba y unas pequeñas gafas que siempre llevaba en la punta de la nariz.

Alicia se sorprendió al ver aquellos personajes, aunque ellos no parecían muy sorprendidos.( ¡Como si eso pasara cada día! )
Los tres cerditos, Caperucita roja y el lobo le explicaron a Alicia porque estaba allí. Le explicaron que ella estaba allí porque se portaba muy mal, y tenía que aprender una lección o se quedaría sin amigos. Alicia no parecía muy convencida.

Ellos la llevaron al recreo de la escuela. Allí, Alicia pudo ver a niños como ella de maleducados y irrespetuosos. El lobo le dijo que se imaginara que una persona maleducada se metiera con ella, o la insultara. Alicia se quedo pensando, y después de unos minutos reflexionando contestó:

- Tienes razón… Me sentiría fatal.

Y Caperucita roja le dijo:

-Pues tú has estado tratando así a las personas que te rodean todo este tiempo.

Alicia se quedo recapacitando durante unos minutos. Después dijo:

- Me siento muy mal, ¿pero ahora que puedo hacer?

Y los tres cerditos contestaron:

-Pues ahora lo único que puedes hacer es volver a tu mundo, buscar un libro para verano, y pedir perdón a todas las personas que has ofendido.

Alicia toda convencida volvió a su mundo y buscó un libro para verano. Cuando lo encontró se lo llevó junto con el libro dorado.

Al llegar a casa Alicia fue directa a su madre, le pidió perdón y le prometió que nunca más volvería a desobedecerla ni a insultar a nadie. Entonces Alicia fue al colegio y pidió perdón a todos los niños y niñas que había insultado.


Alicia había aprendido la lección:
no hagas lo que no te gustaría que te hicieran.

Inés y Lorena
Premiada