En
un lugar muy lejano, en un planeta verde y azul, una bruja está
hablando con Pinocho:
-Pinacho,
ves a poner esta carta al buzón de Caperucita.
-Muy
bien pero me llamo Pinocho.
-Vale,
vale pero hazlo ya Pistacho.
Un
rato después en casa de Caperucita…
-Buenos
días madre, voy a mirar el correo-dijo Caperucita. Ohhhh, la
abuelita se a mudado aquí al lado.
-¿La
quieres ir a ver?- dijo la madre.
-¡Sí,sí
a casa de la abuelita!- grito entusiasmada Caperucita.
-Toma
esta cesta y dásela a la abuela cuando llegues.
-Adiós
mama.
Aunque
la abuelita se hubiese mudado cerca, estaba al otro lado del río y
Caperucita tenia que dar un rodeo muy largo. A mitad del camino
Caperucita vio una casita de chocolate y entonces fue a descansar
cinco minutos, pero cuando entró en la casa, un cerdo y Pinocho la
atraparon y la ataron junto a Hansel y Gretel.
-¡Mira
que niña tan bonita, a lo mejor también esta buena para mi caldo!
-¡Ayuda!-
gritaban los tres niños.
Mientras
tanto en un castillo lejano…
-Señor
Pepino, han capturado a Caperucita y a Hansel y Gretel-dijo Mocoso.
-¿Qué?
-dijo Pepino- ¡Tenemos que ir a rescatarlos!
-Sí-
gritaron los siete enanitos.
Mientras
Pepino y los siete enanitos iban a rescatar a Caperucita en el
pepinillo, su gran carruaje, la bruja ya estaba preparando un caldo
para meter a Caperucita, a Hansel y Gretel.
-¡Alto!-
la puerta se abrió de repente y entraron Pepino y los siete
enanitos.
-¿Qué
hacéis aquí?, ¡esto es propiedad privada!- gritó la bruja
enfadada.
-Con
que propiedad privada, eh? Entonces, ¿por qué tienes a estos niños
aquí?
-Eso
no os importa.
-¡A
mi si!- dijo Gruñón.
-A
por la bruja.
Entonces,
de un empujón tiraron a la bruja en la olla.
-Gracias
Pepino- dijo Caperucita
Caperucita
se tomo una manzana que tenia la bruja, un rato después callo y
murió.
En
el funeral que le hicieron, Pepino le dio un beso y de repente
Caperucita despertó.
-Pepino,
muchas gracias- dijo Caperucita.
Y
así fue como Pepino y Caperucita fueron felices para siempre.
Daniel Ibáñez y
Eric Planell